Es usual que cuando una familia sale a la playa de Mazatlán a pasar un buen rato, parte del panorama incluya zonas hoteleras con una área delimitada y para uso exclusivo de los huéspedes.
Aunque a primera vista parezca que esa playa es privada, en realidad se trata de una concesión, es decir que el hotel paga un porcentaje para poder dar preferencia a sus huéspedes.
Dicho procedimiento permite que los hoteles puedan brindar exclusividad a sus huéspedes, sin embargo no abarcan una extensión tan grande, por lo que las personas pueden transitar libremente por una amplia extensión de la costa.
Ortiz Genis adelantó que en los próximos meses se estará finalizando con un censo de concesionarios que tendrá como objetivo la organización de los negocios ubicados en la zona de playa.