Llegaron
desde tempranas horas para que la fuerte temperatura no les afectara este Diez
de Mayo, Día de las Madres. Con escoba y utensilios en mano para juntar la
basura y para limpiar las tumbas, los visitantes a los campos santos de Cajeme
se hicieron presente en las tumbas donde descansan los restos de sus mamás que
se nos adelantaron en el camino sin retorno.
Dijeron sentirse satisfechos por poder una vez más cumplir con la tradición de llevar flores y pasar algunas horas en el lugar reunidos en familia.
Como
es una tradición, las tumbas lucieron los colores de las diferentes variedades
de flores que les fueron colocadas como la gladiola, el pompón, claveles, rosas
y margaritas, entre otras.
Notas de interés: