La celebración del día de las madres sigue siendo una de las festividades más arraigadas en las tradiciones mexicanas. Los diferentes panteones del Municipio desde temprano estuvieron con las puertas abiertas para recibir a los familiares de las madres que ya se adelantaron en el camino.
Como cada año, los panteones lucieron concurridos, coloridos pero con un ambiente de nostalgia por recordar a las madresitas que ya partieron.
Los arreglos de flores y globos visten algunas tumbas, hay quienes las decoraron de manera muy creativa, incluso familias completas aprovecharon su estancia para limpiarlas. Hay a quienes les ganó el dolor y recuerdo y prefirieron tener un momento de reflexión, a solas.
Por el contrario, hay que mencionar que algunas lápidas lucieron deterioradas y en el olvido. Para la Sra. Norma Alicia Burgueño Lizárrara es importante festejar a las madres todos los días, ella perdió a su mamá, la Sra. Micaela Lizárraga, hace 7 años, por lo que envía un emotivo mensaje.
La música no pudo faltar al interior de los cementerios, hay quienes solicitan el servicio de los chirrines, por ejemplo, y también, hay quienes prefieren llevar sus propias bocinas y escuchar las canciones favoritas de sus mamás y así recordarlas.
En compañía de sus hermanas, Guadalupe Acosta Jiménez acudió a visitar la tumba de su madre, acuden al Panteón Jardín No. 4 en la celebración del Día de las Madres, de los fieles difuntos y en los cumpleaños de sus familiares que ya partieron.
Su estancia es muy amena, sentados bajo un árbol, degustando un ceviche y escuchando las canciones preferidas de su madre. Se esperaba que para la tarde del 10 de mayo aumentaría la afluencia de personas en los panteones, pues el fuerte calor fue un factor muy importante para que las personas prefierieran salir de sus hogares hasta que bajara el sol.
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