¿Y dónde quedaron las iguanas?, tal vez sea la interrogante que se hacen los habitantes da la Comisaría de Cócorit, luego de su desaparición y de lo cual se percataron inmediatamente a su paso por el lugar. Esos cuatro reptiles que estaban en los árboles de la Plaza, hoy simple y sencillamente ya no están. Incluso el escultor Arturo Hernández, su creador; se encontraba en ese espacio desde temprano también preguntándose qué pasó.
Frente a uno de los árboles únicamente se pueden
apreciar algunas huellas que se dirigen a la calle, situación que también el
escultor Arturo Hernández, dijo desconocer.