El primer sismo, la noche del 17 de septiembre fue tan solo el primer aviso. El día 19 de ese mismo mes, tras el terremoto, salieron de sus hogares para no volver.
Los problemas en el edificio de Osa Mayor iniciaron en el 2014, cuando después un sismo, el edificio quedó con daños.
La administración delegacional en turno, en Cuauhtémoc, no notificó que representaba un peligro inminente, tras los estudios estructurales que realizaron.
A partir del sismo del 19 de septiembre, 300 personas quedaron desamparadas. Fue gracias a su gran organización como vecinos que lograron salir adelante.
Los damnificados de Los Soldominios consiguieron por medio del diálogo la demolición de su vivienda.
Fue a través del Instituto de Vivienda capitalino, el cual les proporcionó las facilidades para regresar a su hogar.
Hasta el momento, no saben cuál será el precio de la reconstrucción.
Los damnificados de Osa Mayor ya tuvieron reuniones con las próximas autoridades de la Ciudad de México, para tener certidumbre sobre lo que pasará con su vivienda y los acuerdos que han llegado con esta administración.
Osa Mayor es el único edificio de Los Soldominios que ya consiguió la reconstrucción de sus hogares.
Vecinos de otros predios cercanos no han logrado ponerse de acuerdo. Cada día que pasa, retrasa el regreso a sus hogares.
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