Bailar con las rodillas ligeramente flexionadas, haciendo movimientos con la cintura que hacen que tu trasero se mueva en círculos al ritmo de soca. Esa es la mejor forma de describir el “whining” o "whine" (a veces escrito "wine").
Es un estilo de baile caribeño que se puede bailar sola o en pareja pegados cuerpo a cuerpo, hombre y mujer, unidos por la cadera, moviendo la pelvis.
El “whining” puede ser tan rápido o lento como la música lo dicte, es cuestión de sentir el ritmo.
Mientras que para los latinoamericanos es muy similar al “perreo” reguetonero, y para los estadounidenses pueda confundirse un poco con el “twerking”, la realidad es que en las culturas caribeñas el “whining” es socialmente aceptado, ya que es considerado un tipo de baile regional.
Sin embargo, a diferencia de la salsa o el tango, los cuales también son ritmos que pueden tornarse algo candentes, el “whining” no requiere de enseñanza formal. Es algo natural, únicamente requiere de dejarse llevar por el ritmo de la soca y dejar atrás prejuicios que puedas tener.
Esta forma de baile tiene sus raíces en bailes africanos y fue importado a las islas caribeñas con la compra de esclavos.
El “whining” va muy de la mano del ideal de belleza caribeño-africano que celebra las curvas del cuerpo femenino con énfasis en tallas grandes, especialmente cuando se trata piernas y trasero.
Y es que al bailar esta es la parte del cuerpo que la mujer presiona sobre la pelvis del hombre, lo cual en la mayoría de las culturas occidentales es relacionado directamente con sexo y, por lo tanto, considerado vulgar. Mientras que en el Caribe, no se trata de sexo sino del baile.
Así que lo hace vulgar a estos movimientos no son lo movimientos en sí sino la interpretación cultural que se les da.
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