Mazatlán es una de las tres ciudades en el país en donde organizaciones de carácter internacional han puesto focos rojos por el engaño a consumidores a la hora de ofertar pescados.
Oceana, la mayor de estas agrupaciones centrada exclusivamente en la conservación de oceános, realizó un estudio de ADN, retomando muestras en más de 100 establecimientos, desde pescaderías, super mercados, hasta restaurantes, encontrando que el 31.6 por ciento, es decir, una de cada tres muestras no era la especie que se indicaba en la etiqueta o el menú.
Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia de Oceana México dio a conocer que en esta evaluación fueron los restaurantes los que con mayor frecuencia cayeron en esta práctica, generándose así una especie de fraude para el comensal o consumidor, pues en su mayoría se le era presentada en los platillos una variedad de escama de valor inferior a la solicitada.
Entre las variedades con más incidencia en los casos de 'fraude', están el marlín y la sierra, que eran sustituidos comúnmente por atún y otro tipo de pescado, pese a ser de las especies más populares en el sector pesquero de Mazatlán.
Tras los resultados obtenidos en este estudio realizado en las ciudades Ciudad de México, Cancún y Mazatlán, Oceana destaca la importancia de que las autoridades garanticen la información sobre la identidad y el origen real de las especies, a través de la cadena comercial, estableciendo estándares hasta llegar al consumidor final, pues de lo contrario se permiten deficiencias en la cadena de custodia, comercialización y hasta se favorece a la pesca ilegal.
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