Fue un 26 de marzo del 2018 cuando a Sebastián Quezada Ramos le arrebataron las posibilidades de llegar a ser Ingeniero en Electrónica enfocado a lo musical, como él soñaba.
La delincuencia le impidió seguir adelante con su propósito de vida, contando con apenas 13 años, en medio de un asalto en la Avenida Gabriel Leyva de Mazatlán, presuntamente por jóvenes de su misma edad.
A un año de su muerte, sus compañeros y maestros de la Secundaria Miguel Hidalgo decidieron volverlo inmortal, postergando su graduación hasta la fecha de su cumpleaños y llevándole marcado en su nombre de generación.
Cargada de emociones, así transcurrió la ceremonia en el interior del plantel, en la que se realizó un evento cívico, artístico, cultural, destacando un número musical en memoria del joven, con melodías como 'Cómo Te Voy A Olvidar' y 'Las Piedras Rodantes'.
En la primera fila del público, su silla estaba apartada con una fotografía de él y un arreglo floral.
Para Claudia Quezada Rubí, madre de Sebastián se trató de un homenaje al estudiante que asegura se esforzaba en clase, pero también en lo deportivo teniendo una pasión singular por el box y admirando desde su infancia a Julio César Chávez y Saúl 'El Canelo' Álvarez a quienes deseó conocer en vida.
Quezada Rubí guarda un sabor 'agridulce' en sus recuerdos, pues mientras las muestras de cariño hacia su hijo le reconfortan el alma, la inmunidad a los asesinos de su Sebastián no le dejan descansar.
Asegura que en el caso existe revictimización por parte de las autoridades que han dejado en libertad a los menores participantes en el asalto que le arrebató a 'su tesoro', lo que la ha llevado a iniciar una 'lucha' en búsqueda de alcanzar a la justicia como cinturón de la victoria.
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