El inicio del nuevo ciclo agrícola este primero de octubre, mantiene en la incertidumbre a los productores de granos en Sinaloa, debido a la escasez de agua para riego, la falta de apoyos federales para garantizar una buena comercialización , la reducción de recursos para la compra de coberturas y los bajos apoyos para la compra de seguros agrícolas.
El coordinador del CAP Sinaloa Agustín Espinoza subrayó que este panorama incierto hay que agregarle los precios deprimidos en el mercado internacional y la reducción presupuestal para la SADER que durante el último año de Peña Nieto fueron de 85 mil millones de pesos y para el 2020 solo se contempla una bolsa de 45 mil millones de pesos, pero ninguno de los programas benefician a la agricultura comercial.
Indicó que los precios de garantía anunciados por el Presidente López Obrador para los principales granos, siguen dejando por fuera a los productores comerciales , quienes aún desconocen cual será el futuro de la agricultura comercial de Sinaloa, al desmantelar las instituciones y los programas de apoyo.
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