Brenda Siqueiros es una joven madre, que tiene el corazón destrozado por la pérdida de su bebé que apenas sobrevivió 4 días, luego de presentar complicaciones cardiacas que finalmente le costaron la vida.
La mamá del recién nacido al que llamó César Augusto, no se explica como es que su hijo pudo presentar tantas complicaciones en su salud, si tenía pocas horas de haber sido dado de alta del hospital de zona número #3 del IMSS, con un diagnóstico de bebé saludable.
Sin embargo, ella dijo aceptar los designios de Dios y agradece de igual manera la atención de los pediatras, urgenciólogos y neonatólogos de ese hospital que lucharon por salvarle la vida a su pequeño.
Brenda dijo que al ingresar a dar a luz a su bebé al Seguro Social, nunca se imaginó el calvario al que se enfrentaba y no por la calidad de los servicios médicos, sino por la insensibilidad del personal, que a su parecer requieren de fortalecer su lado humano.
Lamentó que dejen a cargo de la atención urgente de labor de parto a médicos pasantes, que ante su inexperiencia en lugar de orientar a las madres primerizas, se burlaban de su situación, pues al parecer esperaban que la joven madre supiera que hacer en ese momento.
Consideró que todo eso queda en segundo plano, lo complicado fue, cuando al no tener leche en su seno, su bebé lloraba desesperado por alimento, lo que provocó que en dos días perdiera casi 200 gramos de su peso al nacer, situación que fue ignorada por el personal que la atendía.
Señaló que espera que su sugerencia de capacitación en el aspecto humano sea adoptada por las autoridades del IMSS, pues no quisiera que otra madre tuviera que enfrentarse a la lamentable situación que vivió ella en su estadía hospitalaria.
Por su parte el Instituto Mexicano del Seguro Social en Sinaloa lamenta el fallecimiento del bebé, quien desafortunadamente no reaccionó a maniobras y tratamientos aplicados en estricto apego a las guías de práctica clínica, por lo que desestima se trate de un caso de mala práxis.
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