La llamada biobarda que se ubica en una boca del estero del Infiernillo sobre la Avenida Gabriel Leyva no resistió.
Con la acumulación de decenas de toneladas de basura en medio de las lluvias torrenciales de este jueves, terminó reventándose.
La red de envases PET y redes reutilizadas, que fue surgida de una iniciativa ciudadana, empresas y autoridades será retirada para su mantenimiento y posterioremente reubicada, ahora buscando que sea funcional también para el estero de Urías.
Al sitio donde ha permanecido los últimos meses acudió personal de la Dirección de Ecología y junto a pescadores voluntarios retiraron agua de la panga que brinda auxilio a la biobarda, además de colaborar el en retiro de la misma.
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