Eduardo, desde hace tres años por diferencias familiares y un posible conflicto de interés, carece del cariño y cuidados, según a decir de su madre.
Tras recibir una denuncia por parte del personal del plante escolar del menor, la abuela materna y la tía procedieron a solicitar la custodia de Eduardo.
Según el testimonio de María Isabel Ponce Peña, madre de Eduardo, reconoció la agresión que en aquel momento le genero al menor de apenas 6 años.
Eduardo hoy tiene 9 años de edad y esta bajo custodia de su tía y su abuela.
La señora Ponce Peña, acusó que el tramite está paralizado por la relación sentimental que tiene su hermana con una servidora pública de la la Procuraduría de protección de niñas, niños y Adolescentes del Dif Sinaloa.
Ante este problema, Claudia Josefina Gámez Verduzco, Procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF, aseguró que relaciones personales no están relacionadas con la retención del menor de edad.
Explicó que como Procuraduría tiene que cumplir con las reglas de protección a los menores de edad al documentar que éste recibía agresiones.
Gámez Verduzco, explicó que ante las características del caso y la falta de atención psicológica de la madre y su pareja sentimental el menor no puede regresar bajo su custodia.
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