La Arquidiócesis de Hermosillo se abstendrá de presentar denuncia ante el Ministerio Público tras las pintas y los daños en cristales de las puertas de la Catedral Metropolitana, registradas al concluir la marcha del 8 de marzo, informó el Padre Luis Alonso Cobácame.
El vocero de la de la Arquidiócesis de la ciudad indicó que para la Iglesia Católica todas las manifestaciones públicas son válidas para defender los derechos de las personas, aun cuando estas puedan derivar en actos que lastimen los valores religiosos de otros.
Refirió que los bienes inmuebles que registran daños pueden repararse, pero no así las secuelas que deja el abuso, el odio y la discriminación hacia grupos vulnerables, en este caso a las mujeres.
Ante las consignas en contra de la Iglesia Católica manifestados por un sector del grupo de mujeres, dijo que la Arquidiócesis está abierta al diálogo por la conciliación y la paz.
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