Familiares de pacientes con problemas renales y que acuden a recibir emodiálisis al hospital general de Mazatlán, manifestaron su inconformidad ante la suspensión de ese servicio médico, debido a la pandemia que existe por COVID-19.
Dijeron que este viernes, fueron turnados a otros hospitales privados, pues no se les pudo otorgar el servicio de hemodiálisis,; sin embargo señalaron que ese servicio médico en clínicas particulares supera los $1,500.00 y en el hospital general les cuesta $800.00 y en estos momentos con la falta de dinero es difícil realizar ese pago en hospitales privados. Piden la intervención del Gobierno del Estado, para que se les reanude el servicio de hemodiálisis en el nuevo hospital general de Mazatlán.
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