Después de que el país centroamericano sufriera este fin de semana un total de 50 asesinatos, su presidente Nayib Bukele autorizó el uso de la fuerza letal de la policía y el ejército contra miembros de pandillas que, según él, se están aprovechando de la pandemia de coronavirus.
El presidente dijo que “las pandillas aumentaron los asesinatos en todo el país después de recibir órdenes desde el interior de las celdas de la cárcel, según informes de inteligencia”.
Por esa razón ordenó fuertes medidas contra los miembros de pandillas que ya están en prisión, ordenando un confinamiento de 24 horas en siete de las cárceles de alta seguridad del país, colocando láminas de metal sobre las celdas de la cárcel y alojando juntos a prisioneros de diferentes pandillas.
En Twitter, el viceministro de Justicia y director general de centros penales, Osiris Luna Meza, compartió imágenes de varios reclusos sin camisa alineados casi uno encima del otro en un patio en la prisión de Izalco mientras sus celdas eran registradas.
Estamos ejecutado la acción de mezclar y recluir en las mismas celdas a los diferentes grupos de las estructuras criminales que tanto daño están causando al país.
— Osiris Luna Meza (@OsirisLunaMeza) April 27, 2020
En este Gobierno no habrá beneficios y privilegios para ningún miembro de estructura criminal. pic.twitter.com/FdlTqLjsbg
El presidente ha impuesto algunas de las medidas de confinamiento más estrictas durante la pandemia de coronavirus, incluida la amenaza de detención y cuarentena si se violan las directivas de salud y la confiscación de vehículos.
Bukele, quien asumió el cargo en junio pasado, hizo campaña con la promesa de tomar un postura dura ante la violencia de pandillas, que ha plagado a El Salvador durante décadas.
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