En algún momento de la vida, todos nos hemos encontrado en la calle con un hambre mayúsculo y con un dinero muy limitado para saciarnos. Para algunos casos como este, los buffets resultan como una fuente en medio del desierto.
Pues un caso de este tipo fue el de un hombre llamado João Carlos Apolonio, quien fue echado de un restaurante de Brasil, después de que se comiera 15 platos de comida y pidiera otros 8 para saciar su hambre.
El restaurante tenía una promoción donde el cliente podría comer todo lo que quisiera por un costo de 19.90 reales (75 pesos mexicanos), pero no lo cumplió.
"Estaba buscando el lugar más barato para almorzar, entonces vi este restaurante que ofrecía platos de pasta a gusto por 19.90 reales", contó João que incluso llegó a los noticieros locales.
El pintor dijo que ni siquiera tenía mucha hambre, porque había desayunado ocho piezas de pan. Él comentó que tiene ese nivel de hambre porque trabaja en obras y gasta mucha energía.
"Al principio todo iba bien, me pedí 10 platos y me los trajeron, fueron cinco lasañas, tres ñoquis y dos fideos". En ese momento, el mesero pensó que el cliente no iba a poder con toda la comida y le advirtió que, si no consumía todo lo que pedía, el pintor tendría que pagar una multa de 9.90 reales.
@pintorcomilao Fui expulso do rodizio no Ragazzo e me devolveram meu dinheiro Segui la meu Instagram @jc_apoloniopinturas
som original - Joao Carlos Apolonio
João sonrió y respondió: "Puedes estar seguro de que me vas a pagar para que deje de comer". João no sintió aquella primera tanda de comida y siguió con cinco más: tres ñoquis rellenos y dos fideos.
Para intentar que se llenara, el restaurante le sirvió platos más cargados. "Cuando llegaron con uno de estos platos, dije: este venía lleno, ¿eh?". Pero eso tampoco lo frenó, el hombre comió todo y pidió ocho platos más.
"El mesero me miró con los ojos abiertos y le aclaré que con este último pedido ya terminaba y no iba a seguir, porque había comido ocho panecillos en la mañana", contó entre risas a medios locales.
El mesero se dio vuelta y João observó algunos movimientos extraños entre el personal del lugar. Entonces apareció un gerente y le solicitó que se retirara. "Él me llamó para hablar y me pidió que me fuera.
Por favor, ¿aceptaría una propuesta? No tienes que irte, no te estamos obligando, pero si te vas ahora te devolvemos el dinero y no tienes que pagar nada". Indignado, João sacó su teléfono y, en un video, contó lo que le acababa de suceder.
"Esto no se hace, no. Me acaban de echar de un restaurante. El tipo dijo que ya no me van a atender. Así que lo dejo registrado", explicó, mientras grababa 15 platos vacíos.
La publicación se viralizó con millones de reproducciones en TikTok, Facebook e Instagram. La historia llegó a medios brasileños y desde el restaurante trataron de minimizar el asunto con un comunicado de prensa, donde afirmaron que se contactó con el pintor para aclarar lo sucedido.
Además, el restaurante afirmó que João es un cliente frecuente y que el caso no fue más que una producción de contenido para las redes sociales del cliente.
"Reforzamos que en la promoción Rodízio de Massas & Coxinhas Ragazzo, los clientes pueden consumir platos seleccionados del programa sin limitar la cantidad, tal y como establece la normativa oficial disponible en la web de la marca, redes sociales y tiendas físicas".
Ello no funcionó para calmar las críticas contra el restaurante, por lo que invitaron al pintor a comer nuevamente y, en total, João comió 35 platos. "Éste es el resultado de dejarme comer lo que quiera", bromeó.
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