Este martes por la mañana, familiares acudieron al obelisco ubicado sobre la avenida Santa Rosa, a unos metros de la infraestructura ferroviaria donde hace 26 años ocurrió el fatal accidente en el que un operador de transporte urbano chocó con un tren dejando a 34 fallecidos y 14 lesionados, con el fin de conmemorar a las víctimas.
Con el sonido del tren al fondo, solicitaron al actual cabildo que el nombre de esta vialidad cambie a 31 de mayo con intención de honrar a las víctimas que iban desde jóvenes hasta adultos.
Entre lágrimas de las dos madres y una tía, que perdieron familiares en este accidente, acompañadas de socorristas de la Cruz Roja, recordaron a sus seres queridos que perdieron dejándoles flores en el lugar en el que están escritos sus nombres, el cual necesita de pintura ya que se están borrando.
Finalmente procedieron al pase de lista de las decenas de víctimas que iban desde jóvenes hasta adultos y lamentar que el responsable no haya recibido el castigo correspondientes por parte de las autoridades que se encontraban al mando en ese tiempo.
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