La catarata es una opacidad de la lente natural del ojo, que se encuentra detrás del iris y la pupila, son la causa más común de pérdida de visión en personas mayores de los 60 años y solo con cirugía se puede tratar, detalló el oftalmólogo Pablo Soto Gastelum.
El especialista del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa señaló que aun y cuando la mayoría de las cataratas están relacionadas con el envejecimiento, existen otros factores de riesgo para su aparición como son golpes, diabetes, antecedes genéticos, entre otros.
A causa de la catarata, la luz del sol o de una lámpara puede parecer excesivamente brillante o deslumbrante. También la persona podrá notar que, al manejar en la noche, las luces de los coches de frente lo encandilan más que antes, mientras que los colores, parecen menos brillantes.
Este problema puede afectar uno o los dos ojos y los síntomas más comunes, puntualizó el especialista son: vista borrosa, colores que parecen desteñidos, resplandor alrededor de las luces, dificultad para ver bien de noche, ver doble y cambios frecuentes en las recetas de sus lentes.
El diagnóstico se realiza durante un examen completo de ojos con las pupilas dilatadas mediante gotas, en donde el oftalmólogo examina de cerca la córnea, el iris, el cristalino y el espacio entre el iris y la córnea, para después con un microscopio especial, se examina pequeñas secciones detalladas del ojo, haciendo más fácil la detección de catarata, glaucoma y otros posibles problemas de retina y el nervio óptico.
Sobre la cirugía que se hace de cataratas, el doctor universitario enfatizó que esta no restaura la visión perdida a causa de condiciones oculares como la degeneración macular, el glaucoma, o la retinopatía diabética.
Detalló que durante esta cirugía se extrae el cristalino nublado natural y se coloca un cristalino trasparente artificial, el cual se denomina lente intraocular.
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