Harina, azúcar, huevo y otros ingredientes indispensables, son los insumos que todos los días utilizan los panaderos para crear las piezas de pan que en muchos hogares mexicanos se consumen, pues forman parte de los alimentos básicos de las familias.
Pero esos ingredientes no son suficientes para elaborar la variedad de panes que llegan a las mesas de muchos mexicanos, sino que el insumo esencial es la pasión y amor con el que elaboran ese producto.
En el marco del Día Nacional del Panadero, muchas personas que se dedican a ese oficio desconocen la fecha en que son celebrados, pues este 11 de julio, lo toman como un día normal en su jornada laboral.
Hay quienes en este oficio, han entregado su vida y también han recibido múltiples satisfacciones, como son: el tener una fuente de trabajo que les permite llevar el sustento a sus hogares y brindar a sus hijos estudios profesionales, por lo que esperan seguir realizando su trabajo con el entusiasmo del primer día, en el que iniciaron a elaborar la primer pieza de pan.
Sin embargo este oficio, no solamente es atractivo para los adultos que han dedicado su vida a elaborar panes que han servido de alimento para muchas personas; sino también para jóvenes que tienen la visión de prepararse y profesionalizarse para elaborar las mejores piezas de pan que satisfagan los paladares más exigentes.
El ser panadero es uno de los oficios más importantes en nuestro país, pues quienes se dedican a ese trabajo, ven en cada una de sus piezas únicas y artesanales, un arte transformado en alimento.
Los panes son un alimento que forma parte de los productos más consumidos en el país, que endulzan la vida y satisfacen antojos, mezclando harinas, azúcares y mucho sabor.
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