Para el señor Luis Leyva, quien tiene un puesto de venta de licuados y sandwich en la Laguna Náinari el secado de este espacio recreativo en Ciudad Obregón, no cree que les vaya a afectar en sus ventas.
Recordó que el ir a practicar la
rutina diaria de ejercicios en ese espacio ya es una tradición en los
cajemenses, los cuales acuden tanto en horas de la mañana como en la tarde,
además de aquellas personas que se encuentran gozando de vacaciones en nuestra
ciudad y que gustan de ir a ver la majestuosidad de esa parte del municipio.
Indicó que en estos días en que la
temperatura ha descendido de manera notoria, las ventas, aunque no dijo
porcentaje, han disminuido, más sin embargo tienen confianza que con el paso de
los días la situación cambie y se tengan más visitantes.
Hay que recordar que las autoridades dieron a conocer que la Laguna se quedará sin agua para eliminar un pez llamado "diablo" que afecta al resto de las especies.
Notas de interés: