A poco más de 20 minutos de la cabecera municipal de Concordia, justo antes de llegar a la sindicatura de El Verde, se esconde una localidad que en los próximos años podría convertirse en la principal plataforma en el estado de la 'mina de oro verde', como es conocido el bambú.
Con 400 habitantes, Santa Catarina es hasta ahora la localidad con mayor factibilidad de ser arropada por la Comisión Nacional Forestal a través del programa de Plantaciones Forestales Comerciales por la siembra de esta planta tropical de tallo largo, similar a la caña de 15 metros de altura, proyecto que se ha levantado con el apoyo del Ayuntamiento de Concordia.
Se trata de un esfuerzo que por cinco años han hecho posible 12 productores de la comunidad, entre ellos el propio Comisario, Pablo Hernández Ramos.
Para él, el cultivo de bambú tiene su chiste. Tiene sus implicaciones y cuidados específicos, particularmente en el riego.
Hasta ahora es una alternativa para mantenerse ocupado entre los descansos de las cosechas acostumbradas del chile, el tomate y el maíz, pero también un proyecto que da esperanza para que las futuras generaciones no tengan que emigrar abandonando sus orígenes.
Se dice que existen más de mil 640 variedades de bambú, de diferentes colores, pasando de negro, el amarillo y el verde.
A nivel mundial, Japón es considerado el mayor productor de esta vegetación, en latinoamérica, Colombia y en el interior del país, es Veracruz el estado con mayor volúmen de siembra, principalmente para usar en la construcción, sin embargo, Luis Antonio Rosas Ochoa, enlace de Plantaciones Forestales Comerciales de la CONAFOR en Sinaloa, asegura que no es ésta la única utilidad que ofrece el bambú.
Tazas, vasos, platos, utensilios de cocina, porta USB y hasta cerveza son parte de las opciones en las que la dependencia federal podría acompañar a los productores de Santa Catarina.
Por ahora el proyecto de este pintoresco pueblo concordense se encuentra en pausa, ante la falta de un permiso para comercialización que ya está en gestiones ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como por la definición en presupuesto para que la CONAFOR pueda cobijarles en el que ya se ha convertido su sueño, ese que alberga el cultivo, procesamiento y venta de la también llamada 'planta de la felicidad'.
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