Si hay un mazatleco que ha podido comunicarse con la naturaleza y particularmente con las aves, ese es Jesús, mejor conocido en la zona de Playa Norte como 'Chuy Fong'.
Chuy, no recuerda exactamente la fecha, sin embargo tiene presente que fue durante su niñez, cuando comenzó a desarrollar eso que para él se ha convertido en un 'don' y en una manera de sobrevivir.
Para el espectáculo que improvisa sobre las banquetas del Malecón, lleva consigo una cubeta, valiéndose de trozos de pescado, pero no de cualquiera, sino de variedades como sierra y pargo, pues son las que más gustan a sus amigos con plumas, atrayendo desde gaviotas, hasta pelícanos.
Con cierto equilibrio, toma con un palo de madera uno de los trozos, colocándole en uno de los extremos, mientras que el otro extremo, lo sostiene con su boca, previo al efecto mágico: un curioso chiflido que logra llamar a cualquier ave a la redonda.
Es así como Chuy Fong, invita a cualquiera que se atreva a alimentar a las aves esta Semana Santa.
A cambio de una simbólica aportación, promete la experiencia de un contacto con la naturaleza único, que en físico es momentáneo, pero que perdura siempre en la memoria.
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