Para gastronomía Mazatlán se pinta solo.
A la variedad de mariscos, de ceviches preparados y del conocido pescado zarandeado, se ha sumado un platillo buscado por los vacacionistas durante esta Semana Santa y de Pascua, ese que lleva como ingredientes básicos aleta de atún y mantarraya.
Carlos Macías mantiene viva la tradición que instituyeron sus abuelos hace 55 años, la de deleitar paladares con estofado y tacos de caguamanta.
El platillo que es cuidado en su preparación desde la compra del producto de mar fresco, la adición de verduras, condimentos y un toque secreto ha cautivado tanto a locales, como visitantes, entre ellos los propios motociclistas como José Hernández quien ha llegado desde la ciudad Nezahuálcoyolt en el Estado de México, acompañado de su familia para degustar de esta comida que aseguran es afrodisiaca.
La carreta de caguamanta ubicada en las inmediaciones de Playa Norte ha tenido tanto éxito que ha sido punto de referencia para que el comercio ambulante aproveche, brindando como servicio adicional hasta el boleado de zapatos.
Ya sea en desayuno o durante la comida, la caguamanta se ha convertido en una opción gastronómica en el menú que llegó para quedarse.
También te puede interesar
