El desabasto de agua potable que viven los mazatlecos en la cabecera municipal, se ha extendido también a la zona rural.
En el poblado de El Salto, perteneciente a la sindicatura de El Recodo habitantes padecen de la falta del vital líquido y urgen a las autoridades apoyo en infraestructura hidráulica, pues mientras tanto están sujetos al pago que hace la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán a un particular para poder dotarles del servicio.
Rosa Estela Sánchez Velázquez, Comisiaria del lugar, aseguró que la desesperación de los más de 200 pobladores es tal que están dispuestos a poner su mano de obra para aterrizar los proyectos que mejoren el suministro.
Señaló que aunado a ello, en la comunidad se presentan deficiencias también en la recolección de basura, teniendo la visita del camión una vez cada 15 o 20 días y sólo en las partes altas, generando focos de infección en las zonas bajas donde los desechos se acumulan.
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