Este es el triste panorama que viven miles de familias de las colonias afectadas por las inundaciones y desbordamiento del arroyo jabalines en Mazatlán, quienes angustiados y con lágrimas en sus ojos, fueron testigos de como el agua destruía sus pertenencias.
Tal es el caso de la señora Rosalvina Mariscal, vecina del fraccionamiento Jacarandas, quien desde las 2:00 de la mañana desesperada, junto a sus hijos trató de salvar lo poco que quedaba útil; sin embargo sus esfuerzos fueron en vano, pues se les destruyó todo.
En un recorrido por las colonias Jararandas, 20 de noviembre y ampliación 20 de noviembre perdieron todo, muebles, electrodomésticos, colchones, ropa y alimento, las caras de las personas, lucían tristes, desesperanzados, angustiantes y cargadas de incredulidad, ante la situación que enfrentan.
Dicen que no saben que hacer, están desesperados y muy preocupados porque lo han perdido todo.
Los vecinos de las colonias afectadas, se han organizado desde muy temprano para limpiar las calles y dar salida al agua anegada afuera de sus viviendas.
Los daños son cuantiosos e incalculables, pues además de la infraestructura urbana, también se registraron rebosamiento de alcantarillas, desbordamientos de arroyos, inundaciones en calles, avenidas y viviendas.
Los damnificados por la intensa lluvia, estaban desconcertados ante la situación que enfrentan, pues no dan credibilidad a todos los daños que ocasionó la precipitación y manifestaron que no quieren ni pensar que pasará si un huracán azota a esta ciudad.
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