A través de la campaña "Take Change", la Asociación de Servicios Ambientales (ESA, por sus siglas en inglés), ha invitado a las personas a unirse a "la lucha contra las baterías zombis".
Estas son aquellas baterías que causan cientos de incendios al año en los sitios de reciclaje y de disposición final de residuos.
Expertos han alertado que, si una batería es desechada con cualquier otro desecho, existe la posibilidad de que termine aplastada o fracturada durante su recolección o procesamiento.
Ante esto, algunas baterías como las de iones de litio y las de niquel-metral hidruro, pueden encenderse o explotar con facilidad si se dañan, por lo que son capaces de generar incendios considerables al entrar en contacto con otros metales.
En el Reino Unido, por ejemplo, las baterías de iones de litio fueron responsables de por lo menos 250 incendios en instalaciones de reciclaje y disposición de residuos durante los primeros tres meses del año.
Estos incendios representaron más de un tercio de todos los que se reportaron en este periodo.
En general, las baterías de iones de litio se encuentran en teléfonos móviles, laptops, tabletas, dispositivos de Bluetooth, rasuradoras y cepillos eléctricos, cigarros electrónicos y herramientas de construcción.
Según la ESA, cada vez son más frecuentes estas pilas en los aparatos. Por lo tanto, es posible que los incendios continúen salvo que las personas realicen una correcta disposición final de sus dispositivos.
Jacob Hayler, director ejecutivo de la ESA, insta a los consumidores a reciclar sus baterías de forma responsable a través de puntos de reciclaje de tiendas y gobiernos.
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